![]() |
Fotografía de Konstantin Lazorkin |
En las comidas en casa de mi suegra siempre charlamos de lo divino y lo humano, de literatura, de escritura, y de aprendizaje y enseñanza. Ayer fue un buen día para ella. Nosotros le obsequiamos con 64 cuadros de una exposición: cada uno era un texto enmarcado relatando experiencias propias de mi pareja que, sin ella, sin Nuria, su madre, nunca hubieran sucedido.
Luego la conversación derivó por derroteros sociales, de más actualidad y pesar, pero yo me quedé pensando en aquel regalo...
Los ateos somos esas personas que piensan que lo único que hay tras la muerte es el recuerdo que dejamos de nosotros mismos. Y por eso no me gustan los tímidos. Cierto tipo de timidez. Porque me recuerdan a la gente que pasa por su vida y por la vida de los demás como una sombra. Efímera según la dirección de la luz que la proyecte. Sin dejar una sola huella.
Sé que en el juego del ajedrez, como en el de la vida, lo importante es ganar. En el primero, inmovilizando al rey enemigo, y en el segundo dejando la misma huella que una reina.
Nuria es una de esas reinas.
3 comentarios:
Lo primero daros la ENHORABUENA por la noticia que comentas entre damas y reinas.
Qué bonito el regalo, la conversación, la reina y la noticia ;)
Y una duda, me llama la atención la afirmación que haces: ¿de verdad crees que lo importante es ganar?, yo juego, no se si debiera jugar a ganar, simplemente juego.
un beso para la mami, dile de mi parte lo que siempre dice una enfermera: CUIDATE mucho :)vive feliz una experiencia única.
un beso rosa
Bueno, gracias. :-)
En ajedrez, lo importante es ganar. En la vida, creo que vivirla con la calidad suficiente. :-)
A mí es que lo de vencedores y vencidos no me va mucho, no soy nada competitiva, o eso creo, es cuestión de tentarme. Me gusta lo que describes. ¿Qué nos da la calidad suficiente? ;-)
Publicar un comentario